Casa dentro de una casa o como habitar una cochiquera.
Fecha y Lugar: 2025. Sasamón, Burgos, España.
Cliente: Privado
Autores: MADE.V arquitectos – Álvaro Moral García, Daniel González García
Colaboradores: María Esteban, Ana Doyague
Foto: Javier Bravo
El encargo parte del deseo del cliente de transformar una antigua edificación agrícola, ubicada en el casco histórico de Sasamón (Burgos), en una vivienda unifamiliar contemporánea. La intención era clara: conservar la identidad rural del edificio y su presencia en el tejido patrimonial, al mismo tiempo que se creaba un espacio doméstico cálido, funcional y adaptado a una nueva forma de habitar.
La propuesta consiste en reconvertir el inmueble en una vivienda unifamiliar contemporánea, actuando únicamente en su interior. Las fachadas existentes se mantienen y restauran con la contención que requiere un entorno patrimonial. La estrategia proyectual se basa en conservar la memoria del lugar mientras se construye una nueva forma de habitar. Para ello, se vacía completamente el interior, conservando los muros perimetrales como testigos del pasado, e insertando en su interior una nueva estructura doméstica: una caja de madera laminada.
Esta «caja», adosada parcialmente a los muros, ocupa aproximadamente la mitad del volumen disponible y establece un diálogo entre lo antiguo y lo nuevo, lo áspero y lo cálido, lo macizo y lo ligero. Su disposición permite que el espacio respire, generando relaciones complejas entre el continente conservado y el contenido contemporáneo. Las estancias se organizan a través de grandes puertas correderas y abatibles del mismo material que la caja, propiciando una flexibilidad visual y programática.
Desde el punto de vista técnico, se prioriza la eficiencia energética. Un trasdosado aislante continuo recorre la envolvente interior, revestido con tabicón para aplicar el mismo mortero monocapa que en el exterior, garantizando continuidad térmica y coherencia material. La cubierta se ha renovado completamente, manteniendo el esquema de par e hilera, pero con madera laminada para asegurar estabilidad estructural y precisión constructiva.
La caja de madera, prefabricada en módulos por una empresa local, refuerza la conexión con los oficios del entorno rural y reduce el impacto del transporte. Los acabados se limitan a los materiales esenciales: madera estructural vista, mortero continuo y un pavimento de resina transparente vertido sobre la solera del suelo radiante. Esta sinceridad constructiva es clave en la intervención.
La vivienda resultante es un espacio flexible, luminoso y profundamente contemporáneo, que reinterpreta la arquitectura rural desde la sencillez y la honestidad constructiva. No se oculta el pasado: se amplifica y se habita de nuevo, bajo una nueva luz.